El día 28 de diciembre teníamos reservados dos hydes en la laguna de Gallocanta, asi que la noche anterior dormimos en el albergue Allucant, a las 6:45 sonaron los despertadores, ya en el coche el termometro marcaba -8 ºC así que el día enpezaba con fresco, ya en el "agujero" hasta las 12:30 no entró ninguna grulla mientras nos entretubimos con varios zarapitos reales. El sol empezaba a calentar y hasta me sobraba algo de ropa, no salí del saco en todo el día. Es un placer poder ver a estos bichos tan de cerca con sus gritos y peleas. Al año que viene más.
Las fotos son también de Enrique Ruiz y Alberto Salavera, mis compañeros de fatiga.
1 comentario:
¡Hostia Jaime y compañía!, ya se ve que el frio no afecta a vuestros objetivos ni al pulso.
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