Lo que en un principio era un viaje para ver aves y reptiles se ha convertido en una gran experiencia para mí.
Recorrimos desiertos, estepas, montañas y playas pero también conocimos la hospitalidad del pueblo marroquí y sus costumbres.
En esos 17 días Alberto, Enrique, Daniel, Manuel y yo recorrimos mas de 4000 km en dos pequeños coches de alquiler.
Salimos de Madrid sin nada reservado, y donde se nos hacía de noche buscábamos algo para dormir. Generalmente por muy poco dinero, y siempre tras un duro regateo, encontrábamos algo bastante decente aunque siempre hay excepciones...
Nuestra primera parada fue en Chefchauen más conocida como Xauen, un bonito pueblo con una preciosa medina de casas pintadas de azul.
Xauen es un buen punto de partida para conocer la cordillera del Rif. Tiene unos bonitos bosques de Cedros. El PN de Talasemtame alberga los únicos pinsapares de África allí contratamos una furgoneta para subir por una pista infernal.
En cuanto a fauna la cosa estubo floja, ni rastro de los macacos de Berbería, aún así pudimos ver por primera vez Bulbul y Pinzón africano.
En el Rif, como ya es conocido, se cultiva la marihuana que produce la mayoría del hachís mundial, no es legal pero se permite. En estas fechas se estaban labrando todos los campos, unos a mula y otros a mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario