Nuestro segundo día lo dedicamos al Sisón, Primillas y Roquero solitario.
El Sisón en celo resulta tan espectacular como las avutardas, lastima que el macho que posaba para mí tenía un contrincante cerca y siempre reclamaba a ,is de espaldas. Los Primillas son una gozada de fotografiar por su gran actividad y eso que la luz era muy dura, llegamos un poco tarde.